¿Qué es el tantra?
En los últimos años, el tantra ha despertado la curiosidad general, especialmente después de que una famosa estrella del mundo de la música afirmara que podía hacer el amor durante 6 horas consecutivas, precisamente gracias al uso de prácticas tántricas.
Esto ha desarrollado una investigación cada vez mayor hacia esta disciplina, pensando que puede servir para mejorar el rendimiento sexual.
¿Se trata realmente de esto?
En realidad, el tantra es una antigua disciplina que permite al hombre volver a estar en contacto con sus necesidades reales y estimula un estilo de vida diario relacionado con el bienestar y el amor. Todo esto se extiende a todos los ámbitos de la vida, incluida la sexual.
El tantra es una enseñanza espiritual esotérica que nace de las antiguas religiones indias. El sexo es un ámbito importante para el equilibrio personal, aporta beneficios y mejora la vida de quienes lo practican con conciencia.
El tantra detecta en el sexo tres finalidades importantes:
Procreación
Placer
Liberación
¿La regla fundamental del tantra?
No hay prisa. Los tiempos son relajados, largos y los preliminares desempeñan una acción fundamental para el éxito de la práctica.
Cómo el tantra puede ayudar a la pareja
Dentro de una pareja compuesta por dos personas afines, el tantra encuentra su máxima expresión. El sexo puede ser vivido como un fin en sí mismo, buscando el placer físico o puede ser un encuentro con el propio cuerpo y con el del otro, conduciendo el placer mental y físico al descubrimiento de nuestra interioridad.
No hay nada más íntimo que compartir el propio cuerpo con otro ser humano, al menos en lo que respecta a la materialidad.
No es una práctica que se lleve a cabo con todos: es la pareja la persona con la que abandonamos las defensas y nos dejamos llevar.
¿Por qué el tantra ayuda a la pareja?
Porque eleva el significado de las prácticas sexuales, utilizando el compartir y el placer mutuo para crear más unión. Aumenta la capacidad de entenderse, aceptarse y escucharse, que parte del ámbito sexual y se extiende a la vida cotidiana.
¿Cómo se practica el tanta?
El tantra enseña a tomarse el tiempo adecuado. Cuando hacemos el amor con nuestra pareja, no hay otro momento que el que estamos viviendo y eso lo hace único.
El sexo vivido de manera tántrica crea un mayor vínculo, porque la atención se centra en el otro, de manera recíproca. Hay escucha, fusión, contacto de corazón y descubrimiento del otro.
En la base está el contacto suave con el otro y la respiración. Al principio puede que no sea fácil concentrarse en la respiración, escuchar el propio cuerpo y el de nuestra pareja, dejar ir los pensamientos y las preocupaciones. Como en toda nueva práctica, la constancia ayuda y mejora los resultados.
La posición inicial más efectiva es que las dos personas están sentadas una frente a la otra, con las piernas entrelazadas y las barrigas tocándose. Así se empieza a percibir la respiración del otro, las sensaciones que despiertan y el deseo que poco a poco crece. Las caricias y un toque dulce nos llevan a la exploración del otro, escuchando las respiraciones que se unen y crean una profunda conexión entre las almas.